2 vasos
de vino de arroz SOS
1 litro
y medio de leche (el último medio se añade al final)
1 vaso
de vino de azúcar
Pizca
de sal
1 rama
de canela
Cáscara
de 1 limón
Un poco
de mantequilla
Modo de
hacer
Poner
un litro de leche a cocer con la cáscara de limón y la rama de canela y que
cueza bien. Una vez cocido se cuela quitando la canela y el limón.
Otra
vez al fuego, a eas leche emulsionada, se le añade el arroz cuando esté hirviendo y se remueve con cuchara de palo, hasta que hierva
otra vez y entonces lo pongo a fuego suave pero que se mantenga cociendo
durante media hora. Hay que ir removiendo para que no se pegue.
Si al cocer espesa
demasiado voy añadiendo más leche fría y remuevo bien. Cuando
ya esté casi cocida le pongo el azúcar, medio dedo de mantequilla, un pizca de
sal, remuevo y cuando ya esté cocida lo apago. Y lo dejo enfriar o lo pongo
templado, como se prefiera.
Historia
en la familia
Aunque
la tradición marca que el arroz con leche se coma fría, en nuestra casa el
arroz con leche siempre se ha comido templado y no frío. La historia, según
explicaba mamá (Mary) era que como siempre había prisas para preparar toda la
comida para todos (8 comensales) no le solía dar tiempo a enfriarla como la
tradición mandaba. Además, durante muchos años se unió este postre a la comida
de las Tortillas de Carne. Nuestro primo Alberto al volver desde Badajoz le
pedía a mamá que hiciera sus famosas Tortillas de Carne y Arroz con Leche. Así
que se fue quedando como tradición que siempre que hiciera Tortillas de Carne
había que preparar este postre tan rico.
La
receta viene de la Abuela Jesusa, asturiana de Bañugues. Al preparar este plato
de manera tan perfecta y sabor tan único, muchos de nosotros no somos capaces
de pedir arroz con leche fuera de casa, porque las pocas veces que lo hemos
intentado nos hemos decepcionado enormemente con el sabor de esos otros arroces
con leche que hay por el mundo y echamos demasiado de menos este arroz con
leche familiar.