1 Kg de
patatas buenas para freír
1 ó 2
dientes de ajo
Un buen
puñado de perejil fresco
1 litro
de aceite de oliva 0,4 para freír y para salsa
Una
cucharada pequeña de sal
Una
cucharada grande de harina
1 vaso
y medio de agua.
Modo de
hacer
Se
pelan y cortan las patatas en rodajas de poco menos de un dedo de grosor. Se
fríen sin sal y se reservan.
A parte
en un mortero se machaca el ajo pelado y troceado, con el perejil (sólo las hojas bien lavadas y picaditas) y con la sal
y el aceite, ligando todo. Se echa sobre las patatas y se le añade un vaso y
medio de agua con la harina desleída en él para que quede salsita un poco
espesa. Se pone a fuego fuerte que hierva y se baja el fuego para que cueza
unos 10 ó 15 minutos y se sirven para comer en ese momento.
En esa
misma salsa se podría preparar un pescado en salsa verde. Si nos sobra frito
del día anterior, se le añade la salsa en el mismo proceso, como a las patatas
y tendríamos pescado en salsa verde
Historia
en la familia
Estas
patatas han sido un primer plato típìco de los sábados en casa. Generalmente
tras estas patatas se ponían unos filetes empanados o fritos de segundo o
albóndigas o cualquier otro plato de proteínas. Aunque también se han usado
como guarnición.
Al
hacerse Paqui vegetariana se han puesto mucho más. Gusta a todos y se ha puesto
mucho ya que es un plato rico de patatas, económico, saciante y que gusta a
todos. Su única pega es que hay que prepararlo y comerlo en el momento porque
incluso aunque las patatas sean buenas, si sobra algo luego ya no sabe rico y
las patatas cogen sabor a “viejo”.
La
salsa verde de Mary se ha usado también para preparar el pescado en salsa
verde, una inteligente solución para aprovechar el pescado frito que haya
sobrado del día anterior. A Isidoro padre le gustaba mucho el pescado de esa
manera.